Día 1: El Viaje
Finalmente, llegó el día y comenzó una nueva etapa de la caravana mágica, con mucho entusiasmo los ex rugbiers de Central Buenos Aires, nos fuimos encontrando en Aeroparque para viajar.
Fue así que, comenzó oficialmente la Gira a Ushuaia para jugar un Encuentro de Veteranos en el Ushuaia Rugby Club.
Emprendimos esta locura, Santiago, Gustavo, Pato, Rafa, yo, Leo, Arturo, Julio, Pepe, Martín, Claudio, José (que decidió ponerse los cortos a último momento), Javier, Horacio, Fabián. Guillermo, Wally y Mario (amigo de Puey y de la vida). Nos acompañaron Juan Facundo, Verónica y Nicole y en Ushuaia nos esperaba El Negro, con Viviana y Florencia.
El vuelo de ida fue bastante agradable, alguna siesta, los interminables chistes de Pepe a Martín, los miedos de mi compañero de vuelo a las turbulencias, los saludos al amigo Recalde y alguna práctica de la lengua de Shakespeare con los vecinos de asiento. Viajaron con nosotros jugadores de Olivos Rugby Club.
Cuando llegamos a destino, la aerolínea de bandera nos informa que la mitad del plantel se quedó sin equipaje por exceso de peso. Los damnificados se lo tomaron con buena cara, ya que a esa altura nada se podía hacer.
Nos entregaron la camioneta alquilada y al hotel. La ciudad del fin del mundo nos recibió con mucho frío y nubes.
Luego de una buena cena en el restaurant El Turco, nos fuimos a dormir.
El vuelo de ida fue bastante agradable, alguna siesta, los interminables chistes de Pepe a Martín, los miedos de mi compañero de vuelo a las turbulencias, los saludos al amigo Recalde y alguna práctica de la lengua de Shakespeare con los vecinos de asiento. Viajaron con nosotros jugadores de Olivos Rugby Club.
Cuando llegamos a destino, la aerolínea de bandera nos informa que la mitad del plantel se quedó sin equipaje por exceso de peso. Los damnificados se lo tomaron con buena cara, ya que a esa altura nada se podía hacer.
Nos entregaron la camioneta alquilada y al hotel. La ciudad del fin del mundo nos recibió con mucho frío y nubes.
Luego de una buena cena en el restaurant El Turco, nos fuimos a dormir.