Final de gira

1992

1992 Último partido en Varela

2013

2013 Último partido en Ushuaia

Final. Se terminó una nueva caravana mágica. Fue un fin de semana largo muy divertido y emocionante. Había pensado parte de este relato durante el viaje mismo, pero era mejor dejar pasar unos días para que el pensamiento escampe y se clarifiquen las ideas.

Aunque parezca increíble, las fotos que ilustran esta entrada son de las mismas cuatro personas 21 años después. Las camisetas que usábamos en esa época fueron prestadas por la UAR. Éramos muy pobres!!

La gira generó una gran cantidad de anécdotas reales, otras que serán magnificadas por el paso del tiempo y otras que se repetirán hasta el hartazgo para deleite de nuestras señoras esposas. Los chistes de siempre con el público de siempre.

Ver a tipo de 50 años, amigos desde la adolescencia, compartir la cancha del mejor deporte del mundo pone los pelos de punta. Hay una publicidad actual sobre el comportamiento en el rugby, que dice que este juego es nuestro deporte, nuestra identidad y nuestra historia. Es así también para nosotros, aunque hayamos jugado en un equipo chico y modesto.

Perdón por el relato y la enumeración caótica, pero se amontonan  sentimientos y lembranças. Aparecieron millones de recuerdos en la cabeza en estos cuatro días de gira:

Me acordé del Club. Ese club que quedaba en el confín del suburbio sur de Buenos Aires, fue y es gran parte de mi vida.

Me acordé de mis amigos, que por suerte estaban todos en Ushuaia conmigo y no faltó ninguno.

Me acordé de mi familia. De mi Papá, Cuervo y futbolero, que a pesar de la mirada torcida de mi madre, permitió que el nene fuera una noche a los 12 años a probar suerte a Ciudad Universitaria en ese juego desconocido para él.

Me acordé de mi Mamá, y de sus interminables protestas por el estado en que llegaba su hijito y la ropa después de cada partido, pero que terminó aceptando al Club, a los amigos y al deporte de contacto. Me acordé que con esa camiseta pude compartir una cancha con mi hermano.

Me acordé de las novias, hoy esposas, que acompañaban, ayudaban y ponían a prueba su infinita paciencia.

Me acordé de algunos de mis entrenadores. El primero de ellos, preceptor en primer año del ILSE, hoy compañero de gira y de equipo. Del segundo entrenador, un loco que cantaba subido a los pupitres del colegio. Hoy entrañable amigo y vecino. De mi entrenador en Menores de 19, también presente en esta gira al costado de la cancha y de la tremenda campaña que hicimos aquel año.

Me acordé de Carlos Marcelo que se fue a otra gira y, sin dudas, fue el que más nos enseñó en nuestros sweet sixteen. Habrán televisado el try del Topa? Me acordé de Andrés y de Beatriz.

Me acordé de Victorio y su interminable Ford Falcón. De Don Leonardo y su paso de una religión a otra.

Me acordé de los viajes en el 148 a Florencio Varela, a veces sin dormir. De los inviernos con ese hilito de agua caliente en el vestuario y de los veranos en la pileta, con partidos de fútbol a la mañana y a la tarde.

Me acordé de las giras, como jugador y como entrenador de infantiles. Me acordé del ascenso que perdimos con DAOM, de los Sevens del Sur, de los sevens internos, de los Lancio con sus medias bicolores, las camisetas pintadas a mano y el «Grand Slam» de Varela ganado. Me acordé de los entrenamientos en el SIC y esa segunda mitad de año arrasadora.

Me acordé que en Central aprendí a perder. Me acordé de la tristeza por el cierre en 1992 y me acordé también que muchos de nosotros tuvimos la suerte de poder jugar en otros clubes algunos años más. Allí adonde fuimos nos trataron bien, pero para mi, no fue lo mismo. Seguramente influyeron la edad y las prioridades de ese momento, pero lo cierto fue que, eran casas prestadas.

Me detengo aquí porque puede ser un post interminable. Imaginé que estaría pasando por la cabeza de todos los que estábamos en esta gira y por el tenor de los mails que envió cada uno a la vuelta del viaje, todos expresaron su alegría por haber participado de esta imprudencia a los casi 50 años.

Creo que con este viaje, con este reencuentro centralista no se termina nada, ni tampoco comienza. Como dice la publicidad, es nuestra identidad y nuestra historia.

Hasta la próxima, el último post será con palabras prestadas.

5 comentarios

Archivado bajo Ushuaia

5 Respuestas a “Final de gira

  1. Arturo Mississian

    Gracias x las palabras, justas y precisas. Alguien alguna vez nos dijo que como somos en la cancha somos en la vida. Esas palabras se me grabaron en la memoria y lo vengo corroborando todos los días de mi vida. En ésta gira confirmé lo mismo. Son un grupo excepcional. Abrazo a todos.
    Arturo

    Me gusta

  2. Martin

    Paco querido: Simplemente dos palabras a tu formidable relato de «vida»: MUCHAS GRACIAS!!!. Igual que Arturito, pienso que todos uds. son EXCEPCIONALES!!. Me emocioné demasiado. Estoy hecho un viejo boludo. Abrazo grande. Tincho chán

    Me gusta

  3. Pablo

    «Un equipo chico y modesto», pero entrañablemente querido…

    Me gusta

Deja un comentario