Asado Final

Gira a Chile

Día 3

En el tercer y último día de esta gira, Pepe y su esposa Cecilia nos invitaron a almorzar a su casa.

Algunos tenían vuelos temprano, así que no pudieron ir, pero los que quedamos en la ciudad emprendimos el viaje a media hora del centro de Santiago. El día, soleado y fresco, nos acompañó una vez más.

La casa de Pepe es igual a las que se ven en las revistas de arquitectura y decoración. Espectacular!!

Nos esperaban con una picada que duró muy poco, un sensacional pisco sour preparado por La Florencia, hija de Pepe y Cecilia y varias cosas ricas a la parrilla. El asador fue Jano, por lo menos hasta que llegó Darío, que lo desplazó con un hand off y se hizo cargo de la situación.

Cuando caía la tarde y entre anécdotas de toda la vida y muchas otras que surgieron en este viaje, Horacio tomó la palabra y comenzó a contar historias de juventud. El pisco hizo estragos y le sacó algunas confesiones prohibidas. Finalizó el improvisado discurso hablando otra vez de la familia. De esta familia de amigos ex centralistas, que se agranda y agranda. La última palabra y antes del canto y la danza tribal, fue de Pepe. Nos contó de su emoción del día anterior de ver en su suelo adoptivo a 30 tipos vestidos de Central en una cancha de rugby. Debe ser fuerte lo que sintió en ese momento.

No deja de asombrarme que para estos viajes y mini giras, todos hacen lo imposible para poder venir.  Los que viven en el interior y a miles de kilómetros de Buenos Aires, vienen. Tres de los nuestros con problemas de agenda, vinieron. Leo con el cansancio de un largo viaje laboral y lesionado quizo estar. El mismo Gustavo, tuvo una de las semanas más complicadas de su vida y vino. Sin la chispa y la inspiración de siempre, pero a lo mejor buscando refugio entre los amigos de toda la vida para pasar el mal momento.

Se podría decir que seguimos participando de este juego para recrear un tiempo que ya fue, pero no es así. En Midnight in París el gran Woody Allen llega a la conclusión que el inconformismo con su tiempo es inherente al ser humano y siempre creerá que tiempo pasado fue mejor. Está claro que el viejo Woody nunca compartió una gira con estos «señores». Mis amigos.
Gracias de nuevo, a la gente de Old Gold por el recibimiento, a Jano y a Gabriel por la logística previa, a Fabián, José y Jano por la indumentaria, a Pepe y a Cecilia por recibirnos en su casa. A los que vinieron por primera vez, para que esto crezca y a los de siempre por poner lo mejor de cada uno.

Algún inconformista podrá decir que nos falta ganar un partido. Realmente, creo que no nos falta nada.

Chemenda gira weon!!

Hasta la próxima